Descubren en Jerusalén una lámpara de 1.700 años de antigüedad
Una lámpara de aceite de cerámica que data del período romano tardío y que tiene imágenes de elementos utilizados en el Segundo Templo fue descubierta en Jerusalén, anunció el jueves la Autoridad de Antigüedades de Israel
«Después de que el emperador romano Adriano reprimiera la
rebelión de Bar Kojba en el año 135 EC, los judíos fueron expulsados de la ciudad. La lámpara del Monte de los Olivos es uno de los pocos rastros
materiales de una presencia judía alrededor de
Jerusalén en los siglos III-V EC», dijo Michael Chernin, director de excavación en nombre de la Autoridad de Antigüedades.
La Autoridad de Antigüedades explicó que la lámpara era un
«hallazgo único» y que, a juzgar por las marcas de hollín en su boquilla, se
utilizó hace unos 1.700 años.
Los símbolos del Templo que decoran la lámpara incluyen una
representación de la menorá utilizada en el Segundo Templo, una pala de
incienso y lulav (rama de palmera de dátiles utilizada en el ritual judío).
«El exquisito trabajo artístico de la lámpara, que se
encontró completa, la hace excepcional y extremadamente rara», dijo Chernin.
Chernin también explicó que los símbolos de la lámpara, que
las conectaban con el Templo, eran «particularmente sorprendentes» porque ha
habido «muy poca evidencia de la existencia de un asentamiento judío en
Jerusalén y sus alrededores en este período».
El arqueólogo investigador de la Autoridad de Antigüedades
de Israel, Benjamin Storchan, dijo que la lámpara pertenece al «tipo ‘Beit
Nattif’, llamado así por un taller de producción identificado en la década de
1930 cerca de Bet Shemesh».
Hallazgo ‘extremadamente raro’
Explicó que «las lámparas de aceite con decoraciones de
menorá son extremadamente raras, y solo se pueden encontrar unas pocas lámparas
similares del tipo Beit Nattif en el archivo de Tesoros Nacionales. La elección
de los símbolos de la lámpara no es casual. Este es un testimonio fascinante
que conecta los objetos cotidianos y las creencias entre los habitantes de la
antigua Jerusalén. Parece que la lámpara perteneció a un judío, que la compró
por su afiliación religiosa y su conmemoración del Templo».
«Es evidente que el fabricante de la lámpara dedicó mucho
tiempo y esfuerzo a su decoración», añadió Storchan.
Luego continuó explicando cómo se hizo la lámpara, diciendo
que el fabricante «talló delicadamente e intrincadamente moldes de piedra
caliza utilizando brocas y cinceles».
«Los moldes se hicieron en dos partes (superior e inferior).
Para crear la lámpara, el alfarero presionó la arcilla en los moldes y luego
los juntó. Finalmente, se horneó el recipiente y se pudo utilizar. Este método
de producir lámparas en moldes permitió diseños refinados, así como la adición
de decoraciones delicadas e complejas», continuó Storchan.
El Ministro de Patrimonio, Rabino Amichai Eliyahu, destacó
la correlación entre el momento del hallazgo y la festividad judía de Janucá.
Esta lámpara de aceite única, que de una manera fascinante
lleva los símbolos del Templo, conecta las luces del pasado con la festividad
de Janucá de hoy y expresa la profunda y duradera conexión de la nación de
Israel con su herencia y con la memoria del Templo”.
El rabino Eliyahu también afirmó que la lámpara se revelaría
al público por primera vez durante Janucá “junto con moldes de piedra
utilizados para hacer lámparas de cerámica”.
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios me ayudan a crecer y ser mejor