El reino mágico del poder absoluto
La Esteliana/lastenia.accioninformativa@yahoo.es Guillermo Cortés Domínguez* | Opinión (END) En el tormentoso clima del autoritarismo habrá quienes podrán decir, eufóricos, al borde del éxtasis, parafraseando a Darío: “¡Poder! ¡Divino Tesoro!”. Podrán vanagloriarse pero, como advertía nuestro excepcional poeta en la Oda a Roosevelt, “¡Tened Cuidado!”, porque el poder total es peligroso e incontrolable y a la larga se volteará en contra. Tenerlo todo ya es una concupiscencia. Este es el gravísimo problema de quienes tomaron por asalto el poder absoluto. Y ahora harán lo que les venga en gana, porque, ¿para qué hicieron todo lo que hicieron, si no es para usarlo a conveniencia? Es cierto que una correlación de fuerzas desfavorable puede llevar a cometer excesos, incluso a la abominable barbarie de transgredir la Constitución Política de la República, y que en un contexto distinto, con todo, absolutamente todo bajo su férreo control, no necesitarán ir contra las leyes, pues es...