FAD respalda Conferencia Episcopal

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El Frente Amplio por la Democracia (FAD) respalda el rol de mediación y testigo que la Conferencia Episcopal de Nicaragua ha venido desarrollando en el Dialogo Nacional por invitación de quien funge como Presidente de la República.

El FAD hace eco del reconocimiento del pueblo de Nicaragua y de la comunidad internacional a la generosidad y disposición de servicio ampliamente demostrada por los señores Obispos para alcanzar el objetivo de afianzar la paz mediante la consolidación de la justicia y la democracia.

Nuestro pueblo valora altamente que a pesar de las amenazas constantes y las agresiones físicas y verbales a los sacerdotes y autoridades eclesiásticas, la Iglesia Católica mantenga su disposición de continuar en su labor mediadora en beneficio de los nicaragüenses. Por lo que exigimos que los Ortega Murillo ratifiquen su invitación y no continúen obstaculizando el reinicio del dialogo, como una oportunidad para que de buena fe, se pueda poner fin a la masacre y masiva represión que el gobierno ha desatado.

La ANPD ha actualizado su informe de estos 100 días con cifras escalofriantes y absolutamente intolerables: 448 asesinados. 2,830 heridos, 72 lesionados con daño permanente, 718 secuestrados, entre los cuales 123 aparecidos han denunciados severas torturas.

Ante la intensificación de nuevas formas de violencia dentro de la política de terrorismo de estado,  con secuestros, torturas, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas,  linchamientos judiciales, allanamiento de moradas y daño a la propiedad privada y pública, desconociendo los derechos y garantías de los nicaragüenses, el FAD juzga indispensable la mediación Episcopal, conscientes de que su participación es un elemento que aviva la esperanza de ponerle fin a la tragedia vivida y respaldamos las marchas en apoyo a los Obispos de este sábado 28 en Managua y resto del país.

Condenamos la profanación de los templos y el ataque a los Sacerdotes, que ha tenido el único objetivo de intentar separarlos de la tarea que la Iglesia y sus pastores ha asumido con plena disposición al sacrificio, para acompañar a su pueblo en sus ansias de libertad y democracia.

Exigimos la inmediata liberación de todos los prisioneros políticos y presos de conciencia.  Recordamos que es obligación del Estado respetar los derechos humanos internacionalmente reconocidos y condenamos enérgicamente la persecución y el maltrato hecho extensivo a los familiares de las víctimas de la represión.

A cien días de iniciada la revolución cívica, continuamos unidos a nuestro pueblo con la misma firmeza y determinación, comprometidos con su sangre y sufrimiento, y conocedores de que la desesperación del régimen ante su derrota moral y política y la pérdida absoluta de legitimidad nacional e internacional es la causa de su irracionalidad, pretendiendo sacar fuerzas de su absoluta debilidad.

Managua, 26 de julio 2018.