Pierde la tutela de su hijo por emigrar

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Esteli, 30 de septiembre 2016.

Agredida verbal y físicamente por la actual esposa del que una vez fuera su marido, resultó Johana Mendez Toruño, el pasado 23 de septiembre cuando en cumplimiento de una orden judicial, fue a visitar a su pequeño hijo.

En un vídeo tomado por su hermanita menor, se observa cuando la joven madre se encuentra sentada en una silla de la casa donde vive su niño y es tomada del pelo por la actual esposa de su ex compañero de vida.

Mismo que esta siendo usado como prueba en el proceso judicial que se sigue en los juzgados de Esteli, donde Johana ha interpuesto denuncia por agresiones en su contra y donde se lleva también el proceso para restablecer el orden de tutela a su favor.

Relata  Johana que un 9 de agosto del año 2011, dio a luz a su primogénito, 6 meses después estando  de común acuerdo con su compañero de vida y por la situación económica que enfrentan, con todo el dolor que implica para una madre separarse de su pequeño hijo, toma la decisión de emigrar hacia España.

A pesar de su dolor por la separación de sus seres queridos,  llena de amor y esperanza,  trabajaba día a día para enviar   dinero mensualmente  al padre  de su hijo y  a su cuñada para la manutención de su pequeño   y  para comprar un terreno y construir su casa. 

Estuvo 4 años en la madre patria, a los dos años de estar fuera de su casa se entera que el padre de su hijo tiene otra pareja y que su hijo ya no esta solo con su abuela paterna y su  papá sino bajo la tutela de la actual esposa de este.

Para entonces relata Johana que solo tenia comprado el terreno para la construcción de su casa , situación que la obliga a quedarse dos años mas y poder construir la vivienda que soñaba compartiría con su pequeño hijo que ahorita tiene 5 años de edad.

Inmediatamente que regresó a Nicaragua, lo primero que hizo fue ir por su hijo, pero ha sido un calvario poder tenerlo con ella.

Cuatro días después de regresar y encontrarse con la resistencia para entregarle su hijo, tanto del padre del  menor como demás familiares incluida la abuela paterna, interpone denuncia en el Ministerio de la familia y  de ahí la refieren al juzgado de la familia.

En esa instancia se agotan todas las audiencias correspondientes al proceso  y el 28 de mayo en juicio oral acuerdan no devolverle a su hijo, sino que el primer mes lo   visite   en la casa de la abuela paterna una vez por semana, el segundo mes dos veces por semana y tres meses después   previo a una valoración del Ministerio de la familia  ya podría llevarlo con ella los fines de semana.

Angustiada por esta situación que la separa de su hijo, Johana llora demandando justicia "YO LO PARI, NO TIENE PORQUE TENERLO UNA PERSONA AJENA"grita de ira y dolor contenido.

La abogada que actualmente  la representa es una defensora publica.

Johana considera que las cosas se han empeorado porque en la casa de su ex suegra no la dejan acercarse a su hijo, y cuando ella lo quiere acariciar lo separan de ella y en algunas ocasiones lo sacan de la ciudad y lo envían hacia otro lugar y a ella la agreden física y verbalmente.

El ministerio de la familia aun no envía a los juzgados el informe que debían enviar en la primer semana de septiembre , los días pasan lentamente y se vuelven mas dolorosos.

Las denuncias por las agresiones físicas y verbales no prosperan. 

Aun así, Johana espera que la juez Yorling Matamoros titular del Juzgado de familia en Esteli,  falle en su favor, pide la tutela de su hijo y  se  valore  su dedicación y esfuerzo y a la vez  tome en cuenta que ella igual que muchas madres en el país, se vio obligada a dejar a su hijo  temporalmente por garantizarle una casa digna y una vida mejor.

Actualmente ademas de verse obligada a ver a su hijo solo tres horas de las 2 a las 5 de la tarde  dos veces por semana, entrega una pensión mensual de 2,500 córdobas para su manutención,

La casa que habita a pesar de haberla construido con el fruto de su esfuerzo y su trabajo, y haber enviado el dinero también para que su ex pareja comprara el terreno, mismo  que puso a su nombre por encontrarse ella fuera del país, ahora la quiere despojar, argumenta que le corresponde la mitad de dicha propiedad a el. 

Johana igual que otras mamas en situaciones similares, dice no desistiré de la tutela de mi hijo, "ahorita lo tienen trabajado y hasta nervioso pero yo se que el quiere estar conmigo".

Este proceso continua y sera la juez de familia quien determine si  el sufrimiento de esta madre se incrementa por la separación de su hijo o si se le restituye su derecho de criarlo y educarlo bajo su tutela.