Bajo indice de violencia en Nicaragua "Mito o Realidad"

La Esteliana/lastenia.accioninformativa@yahoo.es


Heidrun Zinecker
Parte de las 
 Conclusiones del Estudio comparativo de la violencia en los paises centroamericanos.


5. Conclusión
En la comparación centroamericana, Nicaragua presenta una tasa de homicidios relativamente baja.

En la comparación cronológica intranicaragüense, presenta una tendencia ligeramente descendente desde 1980 y, desde 2007, es constante en el nivel bajo.

Entonces, el bajo índice de violencia en Nicaragua no es un mito, ni en el
contexto centroamericano ni en el latinoamericano, y sigue vigente incluso junto al bajo índice de violencia en Costa Rica; aun si a nivel mundial Nicaragua no puede considerarse como un país con un bajo índice de violencia y aunque, exceptuando los crímenes violentos, sí alcance valores máximos de criminalidad.

 La violencia intrafamiliar ocupa un lugar desproporcionadamente alto en Nicaragua, incluso en la comparación centroamericana. La violencia por drogas tiene un potencial particular, sobre todo a nivel regional.

Las causas del bajo índice de violencia en Nicaragua son la ausencia de altas tasas de remesas –en comparación con los países del triángulo del Norte– (que se cuentan como ausencia de estructuras que posibilitan la violencia) y el alto desempeño de una policía que actúa de manera predominantemente preventiva y que coopera de manera efectiva con la sociedad civil (lo que se considera una estructura existente de obstaculización de la violencia).

 Sin embargo, debido a un poder judicial que no funciona bien o, mejor dicho, que no funciona de acuerdo con los principios de la legalidad, este último factor no es prueba del alto desempeño del sector de la seguridad en su totalidad.  

Queda pendiente la pregunta de si esta constelación estructural –que posibilita y asegura el bajo índice de violencia– se mantendrá estable y/o si seguirá teniendo el mismo efecto estable de contención de la violencia.

Nicaragua muestra que la propensión a la violencia no tiene por qué manifestarse en una realidad de la violencia en forma de altas tasas de violencia, a pesar de que existan altas tasas de pobreza e inequidad.

En ese sentido, Nicaragua es un buen  ejemplo de que la prevención y contención de la violencia pueden lograrse incluso cuando existen graves deficiencias de desarrollo.

Costa Rica les indica el camino a seguir a los países en vías de desarrollo sobre cómo se puede asegurar de manera duradera un bajo índice de violencia evitando la propensión a la violencia;

Nicaragua no podría desempeñar ese papel, pero sí lo hace en relación con la realidad de la violencia.

De esta manera, Nicaragua resulta ser un caso particularmente interesan -
te para la investigación de la violencia, la política de seguridad ( security policy) y la cooperación para el desarrollo.

Esto significa, por un lado, que tampoco las causas de la realidad de la violencia y la propensión a la violencia son idénticas. Por otro, que entre ambas configuraciones de las causas existe otro plano intermedio de causas, el de las “causas de las causas”, en el que se puede remontar a sus orígenes la realidad de la violencia poco acusada en Nicaragua.
1

Comentarios

Entradas populares de este blog

Declaración de Apoyo a la Libertad de Asociación y Expresión en Cuba

Cabecilla de Arcenal de Armas profugo de la justicia

Religión católica y evangélica. Sus diferencias