El Canal: Traición a Sandino y puñalada al ALBA

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Asunto: Fwd: SOBRE EL CANAL INTEROCEANICO Y 19 DE JULIO

El Canal: Traición a Sandino y puñalada al ALBA

Managua, 17 de julio de 2013

Junio del 2013 quedará registrado en la memoria histórica del sandinismo como el mes de la traición definitiva al Programa Histórico del FSLN (1969).

Bajo la orden directa de Daniel Ortega Saavedra, la bancada del FSLN en la Asamblea Nacional, aprobó una perversa concesión de 100 años para la construcción de un “Gran Canal Interoceánico”[1] por Nicaragua.  Menos de 6 días fueron suficientes para oficializar la ignominia.

Nuestros recursos naturales, nuestras tierras y nuestras aguas, fueron ilegalmente entregados a una empresa completamente desconocida para los nicaragüenses. Solamente se sabe que está directamente asociada a  la nueva clase capitalista que controla el país: la élite orteguista.

La concesión del canal interoceánico, mediante la Ley 840 y el Acuerdo Marco, pretende privatizar las mayores riquezas de Nicaragua. Es el caso más emblemático del modelo económico del régimen actual y su  fusión con el gran capital. Es un proyecto que busca fortalecer el modelo capitalista de traslado de nuestras riquezas a las empresas transnacionales. Ya lo han hecho con nuestros bosques, recursos pesqueros, minas y los grandes agro-negocios, aunque la “novedad” sea hoy el canal.

Aunque el orteguismo haga esfuerzos permanentes para venderse como la continuidad de la Revolución, el Programa Histórico del FSLN de Carlos Fonseca contundentemente orienta las tareas de un verdadero gobierno revolucionario:

“Nacionalizará los bienes de todas las compañías extranjeras, que se dediquen a la explotación de los recursos minerales, forestales, marítimos y de otra índole”.

Las bases sandinistas deben saber que el proyecto de la élite orteguista está en completa contradicción con el manifiesto histórico de Sandino que busca forjar “una Nicaragua sin explotación, sin opresión, sin atraso, una patria libre, progresista e independiente”. Peor aún, este gobierno falsamente socialista, está privatizando todo lo que la revolución sandinista nacionalizó.

Basta con saber que, sin consultarles a los ciudadanos, sin estudios de factibilidad, sin ruta definida y en total secreto, Ortega entregó el país entero, su soberanía y su autodeterminación. Convirtieron al Estado en una junta que les administra sus negocios privados.

La ciudadanía y el mundo deben saber que en  la realidad, la discusión hoy no es si habrá o no habrá canal en el futuro, porque la Ley 840 es en verdad  un régimen de privilegios, de excepción, para expropiar, apropiarse y disponer  -sin ningún trámite y pasando por  encima de la Constitución y las leyes- de bienes nacionales y particulares. La ley 840  es un régimen para la  impunidad,  un paraguas  para todos los negocios de la elite orteguista  y sus socios. La “ilusión  del canal” es la cortina de humo.

Nadie debe ignorar lo que  el propio Sandino, en su “Plan de realización del supremo sueño de Bolívar” de El Chipotón (1929), declaró: Que la única opción viable para un canal por Nicaragua sería a través de  la alianza futura de los 21 estados iberoamericanos del continente, que esta  era “la única capacitada para realizar las obras de apertura del Canal”.

Sandino no dejó dudas posibles. Sostuvo que  en dicha alianza “se reservarán la totalidad de los derechos para la construcción o establecimiento de las obras aludidas”, sin permitir “enajenación, venta, cesión o arrendamiento de las obras en cuestión o de otras cualquieras que comprometan la estabilidad de la soberanía e independencia latinoamericanas a potencia o potencias extrañas a la nacionalidad latinoamericana”. Esto es lo que hoy está siendo traicionado.

La alianza  oportunista y retórica del Orteguismo con el ALBA ha quedado al descubierto. El Orteguismo no solo ha actuado en secreto y  a espaldas de los países del ALBA en lo que debería constituir el más grande mega-proyecto  de América Latina como lo soñó y orientara Sandino. En cambio, privatizan el Gran Canal, se asocian con las corporaciones del gran capital y se contratan a “prestigiosas” corporaciones de Washington, para que evalúen los daños que habremos de padecer.

Como anticipara Sandino señalando a los usurpadores, “con el canal de Nicaragua ellos se sentirán más fuertes que el mismo Dios”, pero también  recordó que “los tiranos no representan a las naciones”. Nuestro pueblo no aceptará el dominio del poder de una élite enriquecida a costa de la privatización del FSLN, de la traición a Sandino y la venta de la Patria.

En estos días de julio se conmemoran las jornadas combativas con las que el pueblo nicaragüense puso fin a la dictadura somocista y abriera cauces para construir una sociedad verdaderamente justa, libre y democrática.  El costo de esa lucha fue altísimo, miles de nicaragüenses muertos, miles de viudas y huérfanos, miles de desaparecidos. 

Nuestros luchadores, nuestros héroes y mártires NO CAYERON PARA QUE AHORA EL ORTEGUIMOS VENDA LA PATRIA AL GRAN CAPITAL.

19 de Julio es Libertad

19 de Julio es… ¡NUNCA MAS DICTADURAS!

Rescate del Sandinismo

  EL RESCATE

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