Obama propugna reforma integral de sistema de inmigración
La Esteliana/lastenia.accioninformativa@yahoo.es
Por Merle David Kellerhals Jr.
Redactor
Washington - El presidente Obama dice que la única manera de reparar el problemático sistema de inmigración de Estados Unidos es mediante una reforma integral que también aborde la manera de integrar legalmente en el sistema a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Obama dijo al público reunido el 1 de julio en la Escuela de Relaciones Internacionales de American University que la reforma integral significa "que todos rindan cuentas: el gobierno, las empresas y las personas".
En su discurso, Obama instó también a que se realice una reforma legislativa, lo cual necesitaría el apoyo considerable de los demócratas y republicanos en el Congreso, pero no ofreció propuestas concretas. Al abrir el debate con este discurso, el presidente aborda un tema que se comprometió a abordar cuando asumió el poder hace 18 meses. Se enfrenta a un Congreso que se prepara para las elecciones de mitad del periodo legislativo en noviembre, fenómeno que a menudo provoca sus propias turbulencias políticas.
"Sin apoyo de ambos partidos, como el que hubo hace unos años, no podemos resolver este problema", dijo Obama.
El discurso sigue a dos días de reuniones celebradas en la Casa Blanca, sobre la política de inmigración estadounidense, con activistas de inmigración y líderes empresariales y sindicales, así como con miembros del Bloque Legislativo Hispano del Congreso. El último intento del Congreso para aprobar una ley de inmigración fue derrotado en el 2007 cuando el presidente era senador por el estado de Illinois.
"En días recientes, el asunto de la inmigración se ha vuelto a convertir en una viva fuente de discordia en nuestro país, con la aprobación de una controversial ley en Arizona y las acaloradas reacciones que hemos visto en todo Estados Unidos", dijo Obama. "Dado el nivel de frustración en todo el país, es comprensible. Pero también es equivocado".
"Nuestra tarea, entonces, es hacer que nuestras leyes nacionales en efecto cumplan con su cometido, crear un sistema que refleje nuestros valores como estado de derecho y nación de inmigrantes", dijo el presidente. "Y eso significa ser francos sobre el problema e ir más allá de los debates falsos que dividen al país en vez de unirlo".
No obstante, Obama reconoció que los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados violaron las leyes de inmigración estadounidenses y tienen que rendir cuentas, incluso cuando el sistema se reforme. Pero también dijo que tratar de deportar a 11 millones de personas no es posible como método para resolver los problemas.
Las políticas de seguridad fronteriza y aplicación de la ley se han mejorado sin tener que esperar a que exista una nueva ley, declaró Obama, y actualmente hay más agentes de las fuerzas del orden público a lo largo de la frontera suroeste estadounidenses que en cualquier momento en la historia de Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional ha duplicado el número de agentes de vigilancia fronteriza y triplicado el número de agentes de inteligencia asignados a tareas de seguridad en la frontera, informó.
Además, todos los envíos por ferrocarril en dirección sur son inspeccionados, lo cual ha derivado en un aumento de las incautaciones de armas, dinero y drogas ilícitos, dijo Obama.
"Al contrario de lo que dicen algunos de los informes que se ven, el crimen a lo largo de la frontera ha bajado. Y los datos estadísticos recopilados por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection) reflejan una reducción significativa en el número de personas que tratan de cruzar la frontera ilegalmente", dijo Obama.
Reconoció que queda trabajo por hacer, pero recalcó que el tema de la seguridad fronteriza presenta problemas demasiado vastos como para resolverse solo con vallas y agentes fronterizos. "No funcionará", dijo.
El presidente dijo también que las empresas estadounidenses que contratan y explotan a los trabajadores indocumentados deben rendir cuentas y que la aplicación de la ley en los lugares de trabajo va en aumento. El gobierno federal está mejorando un sistema que permite a los empleadores verificar si sus empleados se encuentran en Estados Unidos en régimen legal, agregó.
"Finalmente, debemos exigir responsabilidad de la gente que vive aquí ilegalmente", dijo Obama. "Se debe requerir que admitan que infringieron la ley. Se debe requerir que se inscriban, paguen sus impuestos, paguen una multa y aprendan inglés".
"Deben regularizar su situación antes de poder ponerse en fila para obtener la ciudadanía", agregó.
Obama dijo que ser ciudadano estadounidense conlleva derechos, pero también conlleva ciertas responsabilidades, y que se puede crear un camino hacia la condición legal que sea justo y refleje los valores básicos de Estados Unidos.
Redactor
Washington - El presidente Obama dice que la única manera de reparar el problemático sistema de inmigración de Estados Unidos es mediante una reforma integral que también aborde la manera de integrar legalmente en el sistema a unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.
Obama dijo al público reunido el 1 de julio en la Escuela de Relaciones Internacionales de American University que la reforma integral significa "que todos rindan cuentas: el gobierno, las empresas y las personas".
En su discurso, Obama instó también a que se realice una reforma legislativa, lo cual necesitaría el apoyo considerable de los demócratas y republicanos en el Congreso, pero no ofreció propuestas concretas. Al abrir el debate con este discurso, el presidente aborda un tema que se comprometió a abordar cuando asumió el poder hace 18 meses. Se enfrenta a un Congreso que se prepara para las elecciones de mitad del periodo legislativo en noviembre, fenómeno que a menudo provoca sus propias turbulencias políticas.
"Sin apoyo de ambos partidos, como el que hubo hace unos años, no podemos resolver este problema", dijo Obama.
El discurso sigue a dos días de reuniones celebradas en la Casa Blanca, sobre la política de inmigración estadounidense, con activistas de inmigración y líderes empresariales y sindicales, así como con miembros del Bloque Legislativo Hispano del Congreso. El último intento del Congreso para aprobar una ley de inmigración fue derrotado en el 2007 cuando el presidente era senador por el estado de Illinois.
"En días recientes, el asunto de la inmigración se ha vuelto a convertir en una viva fuente de discordia en nuestro país, con la aprobación de una controversial ley en Arizona y las acaloradas reacciones que hemos visto en todo Estados Unidos", dijo Obama. "Dado el nivel de frustración en todo el país, es comprensible. Pero también es equivocado".
"Nuestra tarea, entonces, es hacer que nuestras leyes nacionales en efecto cumplan con su cometido, crear un sistema que refleje nuestros valores como estado de derecho y nación de inmigrantes", dijo el presidente. "Y eso significa ser francos sobre el problema e ir más allá de los debates falsos que dividen al país en vez de unirlo".
No obstante, Obama reconoció que los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados violaron las leyes de inmigración estadounidenses y tienen que rendir cuentas, incluso cuando el sistema se reforme. Pero también dijo que tratar de deportar a 11 millones de personas no es posible como método para resolver los problemas.
Las políticas de seguridad fronteriza y aplicación de la ley se han mejorado sin tener que esperar a que exista una nueva ley, declaró Obama, y actualmente hay más agentes de las fuerzas del orden público a lo largo de la frontera suroeste estadounidenses que en cualquier momento en la historia de Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional ha duplicado el número de agentes de vigilancia fronteriza y triplicado el número de agentes de inteligencia asignados a tareas de seguridad en la frontera, informó.
Además, todos los envíos por ferrocarril en dirección sur son inspeccionados, lo cual ha derivado en un aumento de las incautaciones de armas, dinero y drogas ilícitos, dijo Obama.
"Al contrario de lo que dicen algunos de los informes que se ven, el crimen a lo largo de la frontera ha bajado. Y los datos estadísticos recopilados por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection) reflejan una reducción significativa en el número de personas que tratan de cruzar la frontera ilegalmente", dijo Obama.
Reconoció que queda trabajo por hacer, pero recalcó que el tema de la seguridad fronteriza presenta problemas demasiado vastos como para resolverse solo con vallas y agentes fronterizos. "No funcionará", dijo.
El presidente dijo también que las empresas estadounidenses que contratan y explotan a los trabajadores indocumentados deben rendir cuentas y que la aplicación de la ley en los lugares de trabajo va en aumento. El gobierno federal está mejorando un sistema que permite a los empleadores verificar si sus empleados se encuentran en Estados Unidos en régimen legal, agregó.
"Finalmente, debemos exigir responsabilidad de la gente que vive aquí ilegalmente", dijo Obama. "Se debe requerir que admitan que infringieron la ley. Se debe requerir que se inscriban, paguen sus impuestos, paguen una multa y aprendan inglés".
"Deben regularizar su situación antes de poder ponerse en fila para obtener la ciudadanía", agregó.
Obama dijo que ser ciudadano estadounidense conlleva derechos, pero también conlleva ciertas responsabilidades, y que se puede crear un camino hacia la condición legal que sea justo y refleje los valores básicos de Estados Unidos.
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