Nuevas investigaciones revelan que las sequías son habituales
Los científicos no pueden predecir el modo en que afectará el cambio climático a la frecuencia o duración de futuras sequías, según dijo el geólogo Jonathan Overpeck a America.gov. (Algunas sequías en los últimos tres milenios fueron tan agudas que duraron varios siglos) (843)
Por Daniel Gorelick
Washington - La sequía de décadas de duración que comenzó en el oeste de África en la década de 1960 no es una anomalía si se compara con lo que la región ha experimentado en los últimos tres milenios.
Un análisis de los sedimentos de un lago en un cráter en Ghana muestra períodos de severa sequía que han durado de décadas a siglos en los últimos 3.000 años, según un estudio publicado en la edición de la revista Science del 17 de abril.
"Lo desconcertante de este historial es que sugiere que la sequía más reciente es relativamente menor en el contexto de la historia de las sequías del oeste de África", indicó el geólogo Timothy M. Shanahan, autor principal del estudio, en un comunicado de prensa emitido en abril.
La sequía más reciente duró más de tres siglos, entre 1400 y 1700. "Si el patrón de las sequías cambiara a uno de estos patrones de siglos de duración sería algo mucho más severo y para la gente sería mucho más difícil adaptarse al cambio", dijo Shanahan.
Los análisis de sedimentos muestran que las sequías del oeste de África ocurren tanto durante períodos relativamente cálidos como frescos en la historia del planeta. La reciente gran sequía coincidió con la Pequeña Edad de Hielo de 1400 a 1850, cuando las temperaturas del Hemisferio Norte disminuyeron de los niveles que tienen en la actualidad.
Los científicos no pueden predecir el modo en que afectará el cambio climático a la frecuencia o duración de futuras sequías, según dijo el geólogo Jonathan Overpeck a America.gov.
Al aumentar las temperaturas mundiales, las sequías ocurrirán en condiciones más cálidas, y afectarán más severamente a la vegetación natural, así como a los suministros agrícolas y de agua, según indicó Overpeck, coautor del estudio.
"Hay estudios que sugieren que habrá más sequías y otros que habrá menos", dijo Overpeck. "Sería improbable creer que la región vaya a liberarse de las sequías".
RESPUESTA A FUTURAS SEQUÍAS
Aunque realizar cambios inmediatos para reducir el calentamiento mundial es probable que ayude a mitigar los efectos de las futuras sequías, eso no es suficiente como para reducir el sufrimiento humano y las dificultades económicas, de acuerdo a Overpeck.
"Nuestro trabajo deja claro que también debemos trabajar para que la gente del África subsahariana pueda resistir mejor las sequías y sus impactos".
Overpeck destaca como modelo el suroeste de Estados Unidos para que los científicos trabajen con grupos locales para diseñar y aplicar un plan para confrontar las sequías.
Los científicos trabajan con personal local encargado del manejo del agua, bosques, incendios, parques y recreo, así como con granjeros y rancheros, para saber qué estudios climáticos serían más útiles para la región y hacer que el conocimiento climático existente sea más útil.
El grupo, llamado Evaluación del Clima para el Suroeste (CLIMAS) considera que es fundamental que los habitantes locales participen pues estos puedan ayudar a crear políticas de igual o mejor manera que los científicos, según indica Overpeck.
Cuando la actual sequía en el suroeste de Estados Unidos comenzó en 1999, CLIMAS "tuvo un papel importante en el diseño y aplicación de un plan de sequía para el estado de Arizona", dijo Overpeck, que es miembro de CLIMAS.
Considera que "en África, sería ideal hacer lo mismo". Los científicos deben crear una relación de confianza con los habitantes locales y asociarse con ellos para que sus comunidades estén dispuestas a aplicar planes para reducir su vulnerabilidad ante la sequía. "Esto no es algo que se pueda hacer en una o dos visitas, sino que más bien exige actuaciones sostenidas entre las partes".
Palabras clave: Manejo del agua, bosques, parque, recreo, sequías, cambio climático.
Por Daniel Gorelick
Washington - La sequía de décadas de duración que comenzó en el oeste de África en la década de 1960 no es una anomalía si se compara con lo que la región ha experimentado en los últimos tres milenios.
Un análisis de los sedimentos de un lago en un cráter en Ghana muestra períodos de severa sequía que han durado de décadas a siglos en los últimos 3.000 años, según un estudio publicado en la edición de la revista Science del 17 de abril.
"Lo desconcertante de este historial es que sugiere que la sequía más reciente es relativamente menor en el contexto de la historia de las sequías del oeste de África", indicó el geólogo Timothy M. Shanahan, autor principal del estudio, en un comunicado de prensa emitido en abril.
La sequía más reciente duró más de tres siglos, entre 1400 y 1700. "Si el patrón de las sequías cambiara a uno de estos patrones de siglos de duración sería algo mucho más severo y para la gente sería mucho más difícil adaptarse al cambio", dijo Shanahan.
Los análisis de sedimentos muestran que las sequías del oeste de África ocurren tanto durante períodos relativamente cálidos como frescos en la historia del planeta. La reciente gran sequía coincidió con la Pequeña Edad de Hielo de 1400 a 1850, cuando las temperaturas del Hemisferio Norte disminuyeron de los niveles que tienen en la actualidad.
Los científicos no pueden predecir el modo en que afectará el cambio climático a la frecuencia o duración de futuras sequías, según dijo el geólogo Jonathan Overpeck a America.gov.
Al aumentar las temperaturas mundiales, las sequías ocurrirán en condiciones más cálidas, y afectarán más severamente a la vegetación natural, así como a los suministros agrícolas y de agua, según indicó Overpeck, coautor del estudio.
"Hay estudios que sugieren que habrá más sequías y otros que habrá menos", dijo Overpeck. "Sería improbable creer que la región vaya a liberarse de las sequías".
RESPUESTA A FUTURAS SEQUÍAS
Aunque realizar cambios inmediatos para reducir el calentamiento mundial es probable que ayude a mitigar los efectos de las futuras sequías, eso no es suficiente como para reducir el sufrimiento humano y las dificultades económicas, de acuerdo a Overpeck.
"Nuestro trabajo deja claro que también debemos trabajar para que la gente del África subsahariana pueda resistir mejor las sequías y sus impactos".
Overpeck destaca como modelo el suroeste de Estados Unidos para que los científicos trabajen con grupos locales para diseñar y aplicar un plan para confrontar las sequías.
Los científicos trabajan con personal local encargado del manejo del agua, bosques, incendios, parques y recreo, así como con granjeros y rancheros, para saber qué estudios climáticos serían más útiles para la región y hacer que el conocimiento climático existente sea más útil.
El grupo, llamado Evaluación del Clima para el Suroeste (CLIMAS) considera que es fundamental que los habitantes locales participen pues estos puedan ayudar a crear políticas de igual o mejor manera que los científicos, según indica Overpeck.
Cuando la actual sequía en el suroeste de Estados Unidos comenzó en 1999, CLIMAS "tuvo un papel importante en el diseño y aplicación de un plan de sequía para el estado de Arizona", dijo Overpeck, que es miembro de CLIMAS.
Considera que "en África, sería ideal hacer lo mismo". Los científicos deben crear una relación de confianza con los habitantes locales y asociarse con ellos para que sus comunidades estén dispuestas a aplicar planes para reducir su vulnerabilidad ante la sequía. "Esto no es algo que se pueda hacer en una o dos visitas, sino que más bien exige actuaciones sostenidas entre las partes".
Palabras clave: Manejo del agua, bosques, parque, recreo, sequías, cambio climático.
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