Hija de primera dama Nicaraguense denuncia deportacion ilegal de su pareja
La Esteliana/lastenia.accioninformativa@yahoo.es
DEMUNCIA VENGANZA OFICIAL Y DEPORTACIÓN ILEGAL DE SU PAREJA
Zoilamérica: 'esto es una guerra personal'
Desalojada a golpes de las oficinas de Migración, por exigir más
información sobre la deportación de su compañero, el boliviano Carlos
Ariñez Castel.
Wilfredo Miranda Aburto /Octavio Enríquez | 26/6/2013
@PiruloAr
http://www.confidencial.com.ni/articulo/12449/zoilamerica-039-esto-es-una-guerra-personal-039
Zoilamérica Ortega Murillo tras la deportacion de su compañero, Ariñez
Castel. Cortesía/Confidencial Foto: Zoilamérica Ortega Murillo tras la
deportacion de su compañero, Ariñez Castel. Cortesía/Confidencial
Mientras Zoilamérica Ortega Murillo aguardaba por más detalles sobre
la captura de su pareja, el boliviano Carlos Ariñez Castel, como
método de presión optó por sentarse en el piso, pero pronto llegó un
grupo de oficiales y funcionarios de Migración quienes la rodearon
para pedirle abandonar el lugar. Ante su negativa, ella refirió que la
agarraron de los pies y los brazos, desalojándola por la fuerza.
“Hasta mis lentes me quebraron”, denunció.
Su hijo, Alejandro Bendaña, también fue expulsado con violencia de las
oficinas. El joven resultó magullado. En su pecho quedó un morado
ocasionado por el forcejeo con los guardas.
“Yo he tenido la prudencia de no tener confrontaciones personales,
pero esto se ha vuelto una guerra personal”, afirmó Ortega Murillo en
referencia a la pareja gobernante, “es una situación lamentable en la
que dentro de una misma familia hay percusión”.
Horas antes, el director de Fronteras, el comandante Martín Jarquín
López, argumentó que la expulsión de Ariñez Castel del país se debió a
que se venció su período legal.
“Ha violentado las normas de este país por haber permanecido ilegal y
no actualizar su período de estancia”, declaró Jarquín López en una
improvisada conferencia de prensa a la que no se les permitió la
entrada a los allegados del boliviano.
“¿Cómo es posible que dieron entrada a los medios para darles
información y a sus familiares no? Hay una actitud inescrupulosa en la
que mi hijo resulta agredido, en la que se manda a detener frente a
mis ojos a mi compañero. Tiene ver precisamente con un mensaje que se
me quiere dar”, especuló Ortega Murillo.
Culpa a su madre, la Primera Dama
Cuarenta minutos después que fuera efectiva la deportación de Ariñez
Castel, la hijastra de Ortega declaró azorada a Confidencial que
“recibí una llamada de mi madre diciéndome que estas eran las
consecuencias por mis actos y yo la responsabilizo".
Las autoridades migratorias indicaron a Ortega Murillo que el
boliviano fue deportado por tierra hacia Costa Rica. Sin embargo, ella
quería corroborar dicha información para irse tranquila de las
oficinas de Migración. “Mis abogados me recomendaron que no me
moviera, porque a este lugar él entró conmigo y ya no salió, entonces
deben dar información”, indicó.
El diario digital en inglés The Nicaragua Dispatch logró contactarse
con Ariñez Castel, quien la misma noche de ayer se encontraba en el
poblado de “La Cruz”, ubicado a 10 minutos de la frontera de Peñas
Blancas.
“Esta fue una deportación ilegal, un método que el gobierno utiliza
para atacar a los trabajadores extranjeros de derechos humanos”,
denunció Castel, quien se desempeña como asesor en proyectos y
comunicación del Centro de Estudios Internacionales (CEI).
El boliviano contravino la razón de su expulsión, pues según él, su
estatus legal en Nicaragua está en regla. “Eso es mentira”, dijo
Ariñez a The Nicaragua Dispatch vía Skype, "fui a las oficinas de
inmigración el pasado viernes para pagar la multa por sobrepasar el
visado. Pagué la multa a las 10 horas, a pesar de que intencionalmente
trató de retrasar el proceso".
Sin embargo, el comandante Jarquín López insistió que a la pareja de
Ortega Murillo, “Migración ya la había orientado desde la semana
pasada los mecanismos para su regulación migratoria”.
“No cumplió con lo orientado y hoy, en las horas del mediodía, en
labores de rutina de patrulla fue interceptado”, aseveró la autoridad
en la conferencia en la que estuvieron citados la mayoría de medios
oficialistas.
Una “extraña” intervención
Efectivamente, Ortega Murillo relató que acudieron a una cita en
Migración para pedir explicaciones por una extraña intervención de
agentes de esta oficina que interceptaron a la pareja cuando se
encontraba en el estacionamiento del Banco Procredit, en la avenida
Jean Paul Genie de Managua.
La denunciante relató que, ya en Migración, a Ariñez lo hicieron pasar
a otra oficina, lo que provocó su desconfianza. Sin embargo, cuando se
encontraban separados, se alarmó más cuando escuchó ruidos en el otro
despacho.
“Cuando pregunté por él a la secretaria me dijo que ya no estaba ahí,
búscalo en el Ministerio de Gobernación, yo creo que le quitaron todas
sus pertenencias personales”, dijo Ortega Murillo.
La hijastra del caudillo sandinista, muy molesta, aseguró que
decidieron presentarse a Migración porque Ariñez no tenía ningún
problema. “Si no, hubiésemos huido; el vice ministro de gobernación y
a su vez el subdirector general me dijo él sólo venía a un trámite
general, y de allí de lo llevaron e hicieron todo lo que hicieron”,
agregó.
Previo a todos estos sucesos, Confidencial se comunicó con el Ariñez,
quien relató la persecución de la que fue víctima, la cual inició
desde hace días cuando la pareja se solidarizó con los ancianos que
piden al gobierno una pensión reducida.
“Me dijeron que le mostrara los documentos, como no cargo el pasaporte
todos los días, le di mi licencia de conducir, me la retuvo y
quisieron abrir el carro por detrás y subirse”, sostuvo Ariñez.
Según el testimonio, tres de los cuatro oficiales vestían uniforme, el
otro andaba de civil cuando los abordaron, ya la pareja se disponía a
arrancar el vehículo cuando vieron llegar a los oficiales.
Ariñez recordó que uno de los agentes uniformados vestía una camiseta
de la Juventud Sandinista. El funcionario del CEI vive en Nicaragua
desde hace cuatro años.
“Fue un momento muy ofuscante, no sabíamos si abrir la ventana, porque
la forma de querer ingresar a una propiedad privada fue una señal de
que no sabíamos si eran oficiales con alguna orden en especial, no nos
mostraron ninguna orden”, sostuvo el denunciante.
Ortega Murillo decidió denunciar todo el hecho ante el Centro
Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), porque “todo el mecanismo
en un acto de intimidación, y denota un dosis alta de falta de
humidad”.
Hasta el cierre de esta edición, Ortega Murillo dijo que su casa
estaba sitiada por policías, quienes también se dieron cita a
Migración cuando ella reclamaba.
“Todo tiene un límite, y agredir a mis hijos, agredir a mi pareja y
querer de esta manera afectar mi vida personal y publica, trae abuso
de poder. Toca juzgar a los nicaragüenses ante que situación estoy”,
apuntaló la mujer que denunció por violación a Daniel Ortega.
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Zoilamérica: 'esto es una guerra personal'
Desalojada a golpes de las oficinas de Migración, por exigir más
información sobre la deportación de su compañero, el boliviano Carlos
Ariñez Castel.
Wilfredo Miranda Aburto /Octavio Enríquez | 26/6/2013
@PiruloAr
http://www.confidencial.com.ni/articulo/12449/zoilamerica-039-esto-es-una-guerra-personal-039
Zoilamérica Ortega Murillo tras la deportacion de su compañero, Ariñez
Castel. Cortesía/Confidencial Foto: Zoilamérica Ortega Murillo tras la
deportacion de su compañero, Ariñez Castel. Cortesía/Confidencial
Mientras Zoilamérica Ortega Murillo aguardaba por más detalles sobre
la captura de su pareja, el boliviano Carlos Ariñez Castel, como
método de presión optó por sentarse en el piso, pero pronto llegó un
grupo de oficiales y funcionarios de Migración quienes la rodearon
para pedirle abandonar el lugar. Ante su negativa, ella refirió que la
agarraron de los pies y los brazos, desalojándola por la fuerza.
“Hasta mis lentes me quebraron”, denunció.
Su hijo, Alejandro Bendaña, también fue expulsado con violencia de las
oficinas. El joven resultó magullado. En su pecho quedó un morado
ocasionado por el forcejeo con los guardas.
“Yo he tenido la prudencia de no tener confrontaciones personales,
pero esto se ha vuelto una guerra personal”, afirmó Ortega Murillo en
referencia a la pareja gobernante, “es una situación lamentable en la
que dentro de una misma familia hay percusión”.
Horas antes, el director de Fronteras, el comandante Martín Jarquín
López, argumentó que la expulsión de Ariñez Castel del país se debió a
que se venció su período legal.
“Ha violentado las normas de este país por haber permanecido ilegal y
no actualizar su período de estancia”, declaró Jarquín López en una
improvisada conferencia de prensa a la que no se les permitió la
entrada a los allegados del boliviano.
“¿Cómo es posible que dieron entrada a los medios para darles
información y a sus familiares no? Hay una actitud inescrupulosa en la
que mi hijo resulta agredido, en la que se manda a detener frente a
mis ojos a mi compañero. Tiene ver precisamente con un mensaje que se
me quiere dar”, especuló Ortega Murillo.
Culpa a su madre, la Primera Dama
Cuarenta minutos después que fuera efectiva la deportación de Ariñez
Castel, la hijastra de Ortega declaró azorada a Confidencial que
“recibí una llamada de mi madre diciéndome que estas eran las
consecuencias por mis actos y yo la responsabilizo".
Las autoridades migratorias indicaron a Ortega Murillo que el
boliviano fue deportado por tierra hacia Costa Rica. Sin embargo, ella
quería corroborar dicha información para irse tranquila de las
oficinas de Migración. “Mis abogados me recomendaron que no me
moviera, porque a este lugar él entró conmigo y ya no salió, entonces
deben dar información”, indicó.
El diario digital en inglés The Nicaragua Dispatch logró contactarse
con Ariñez Castel, quien la misma noche de ayer se encontraba en el
poblado de “La Cruz”, ubicado a 10 minutos de la frontera de Peñas
Blancas.
“Esta fue una deportación ilegal, un método que el gobierno utiliza
para atacar a los trabajadores extranjeros de derechos humanos”,
denunció Castel, quien se desempeña como asesor en proyectos y
comunicación del Centro de Estudios Internacionales (CEI).
El boliviano contravino la razón de su expulsión, pues según él, su
estatus legal en Nicaragua está en regla. “Eso es mentira”, dijo
Ariñez a The Nicaragua Dispatch vía Skype, "fui a las oficinas de
inmigración el pasado viernes para pagar la multa por sobrepasar el
visado. Pagué la multa a las 10 horas, a pesar de que intencionalmente
trató de retrasar el proceso".
Sin embargo, el comandante Jarquín López insistió que a la pareja de
Ortega Murillo, “Migración ya la había orientado desde la semana
pasada los mecanismos para su regulación migratoria”.
“No cumplió con lo orientado y hoy, en las horas del mediodía, en
labores de rutina de patrulla fue interceptado”, aseveró la autoridad
en la conferencia en la que estuvieron citados la mayoría de medios
oficialistas.
Una “extraña” intervención
Efectivamente, Ortega Murillo relató que acudieron a una cita en
Migración para pedir explicaciones por una extraña intervención de
agentes de esta oficina que interceptaron a la pareja cuando se
encontraba en el estacionamiento del Banco Procredit, en la avenida
Jean Paul Genie de Managua.
La denunciante relató que, ya en Migración, a Ariñez lo hicieron pasar
a otra oficina, lo que provocó su desconfianza. Sin embargo, cuando se
encontraban separados, se alarmó más cuando escuchó ruidos en el otro
despacho.
“Cuando pregunté por él a la secretaria me dijo que ya no estaba ahí,
búscalo en el Ministerio de Gobernación, yo creo que le quitaron todas
sus pertenencias personales”, dijo Ortega Murillo.
La hijastra del caudillo sandinista, muy molesta, aseguró que
decidieron presentarse a Migración porque Ariñez no tenía ningún
problema. “Si no, hubiésemos huido; el vice ministro de gobernación y
a su vez el subdirector general me dijo él sólo venía a un trámite
general, y de allí de lo llevaron e hicieron todo lo que hicieron”,
agregó.
Previo a todos estos sucesos, Confidencial se comunicó con el Ariñez,
quien relató la persecución de la que fue víctima, la cual inició
desde hace días cuando la pareja se solidarizó con los ancianos que
piden al gobierno una pensión reducida.
“Me dijeron que le mostrara los documentos, como no cargo el pasaporte
todos los días, le di mi licencia de conducir, me la retuvo y
quisieron abrir el carro por detrás y subirse”, sostuvo Ariñez.
Según el testimonio, tres de los cuatro oficiales vestían uniforme, el
otro andaba de civil cuando los abordaron, ya la pareja se disponía a
arrancar el vehículo cuando vieron llegar a los oficiales.
Ariñez recordó que uno de los agentes uniformados vestía una camiseta
de la Juventud Sandinista. El funcionario del CEI vive en Nicaragua
desde hace cuatro años.
“Fue un momento muy ofuscante, no sabíamos si abrir la ventana, porque
la forma de querer ingresar a una propiedad privada fue una señal de
que no sabíamos si eran oficiales con alguna orden en especial, no nos
mostraron ninguna orden”, sostuvo el denunciante.
Ortega Murillo decidió denunciar todo el hecho ante el Centro
Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), porque “todo el mecanismo
en un acto de intimidación, y denota un dosis alta de falta de
humidad”.
Hasta el cierre de esta edición, Ortega Murillo dijo que su casa
estaba sitiada por policías, quienes también se dieron cita a
Migración cuando ella reclamaba.
“Todo tiene un límite, y agredir a mis hijos, agredir a mi pareja y
querer de esta manera afectar mi vida personal y publica, trae abuso
de poder. Toca juzgar a los nicaragüenses ante que situación estoy”,
apuntaló la mujer que denunció por violación a Daniel Ortega.
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